WASHINGTON – La Corte Suprema comenzó el martes a sopesar si los involucrados en el ataque del 6 de enero al Capitolio de Estados Unidos podrían ser acusados de obstrucción de la acción oficial, un caso que podría conducir a la demanda por interferencia electoral del expresidente Donald Trump.
Los jueces están escuchando una apelación presentada por el acusado Joseph Fischer que busca desestimar una certificación del Congreso de la victoria electoral de Trump interrumpida por una mafia que lo acusaba de obstruir la acción oficial. Partidarios.
El tribunal, con su mayoría conservadora de 6 a 3, se ha mostrado escéptico con respecto a los fiscales en el pasado cuando éstos han presionado para que se apliquen más ampliamente las leyes penales.
Trump enfrenta cargos de violar el mismo estatuto y de conspiración para obstruir procedimientos oficiales. Se encuentran entre los cuatro cargos que enfrenta en su caso de interferencia electoral en Washington, aparte de los casos de dinero secreto que se están llevando a cabo actualmente en Nueva York.
La audiencia del martes se produce una semana antes de que la Corte Suprema escuche el intento de Trump de desestimar sus cargos de intromisión electoral basándose en una solicitud de inmunidad presidencial. El juez Clarence Thomas compareció el lunes para presentar sus argumentos sin hacer comentarios.
Tanto Fischer como Trump dicen que el embargo no se aplica a su conducta, lo que significa que los cargos deberían retirarse.
Este es enero. 6, Los abogados dicen, Fischer se unió a la multitud que marchaba frente al Capitolio desde el lado este. «¡Cargar!» Gritó una y otra vez, antes de empujar hacia adelante, «¡Madre——s!» Dice el gobierno.
Él y otros alborotadores cayeron al suelo. Después de que otros alborotadores se lo llevaron, un video publicado como evidencia en otras redadas el 6 de enero lo mostró tratando de apelar a los oficiales que custodiaban el Capitolio, diciendo que él también era un oficial.
Fischer enfrenta siete cargos penales, de los cuales sólo uno es el tema central del caso de la Corte Suprema. También enfrenta cargos de agredir a un oficial de policía y entrar a un edificio restringido.
El La ley en cuestión Penaliza los intentos de obstruir, influir o obstaculizar cualquier acción oficial. Una condena puede conllevar una pena de prisión de hasta 20 años.
La disposición fue promulgada en 2002 como parte de la Ley Sarbanes-Oxley, promulgada después del escándalo contable de Enron.
Los abogados de Fischer dicen que la ley debería limitarse a situaciones en las que se altera la evidencia física.
Un fallo a favor de Fischer beneficiaría a Trump, aunque no está garantizado. Los fiscales en el caso Trump han dicho que incluso si Fisher ganara, la conducta de Trump estaría cubierta por una interpretación estrecha de la ley.