- Por Sebastián Usher
- Analista de Medio Oriente, BBC News
Una delegación de Arabia Saudita está manteniendo conversaciones con el movimiento rebelde Houthi en la capital yemení, Sana’a, con el objetivo de alcanzar un alto el fuego nuevo y permanente.
Un equipo de mediación de Omán también se encuentra en Sana’a.
La capital ha estado bajo el control de los hutíes desde que derrocaron al gobierno yemení en 2015.
Pronto, estalló la lucha entre los hutíes y la coalición liderada por Arabia Saudita que respalda al gobierno.
Ha continuado desde entonces, con decenas de miles de yemeníes muertos y el 80% de la población dependiente de la ayuda.
La parte saudita aún no ha hecho ninguna confirmación oficial, pero los medios Houthi dicen que los representantes sauditas y omaníes están en Sana’a.
Una foto filtrada parece mostrar al líder Houthi, Mohammed Ali al-Houthi, estrechándole la mano a un funcionario saudí enmascarado.
Está siendo aclamado como otra señal significativa de que ambas partes están listas para llegar finalmente a un acuerdo que podría poner fin a la guerra.
Ningún funcionario designado ha comentado, pero los informes de varias fuentes sugieren que el acuerdo podría firmarse a fines de este mes.
Una vez más, los términos de dicho acuerdo no se hacen públicos.
Pero se dice que incluyen promesas de pagar a los servidores públicos y reabrir todos los puertos y aeropuertos, así como objetivos ambiciosos como la reconstrucción del país, la retirada de las potencias extranjeras y el cambio político. Todos estos han sido callejones sin salida en el pasado.
La iniciativa es paralela a un proceso de la ONU que resultó en un alto el fuego temporal el año pasado.
Durante el alto el fuego, pudieron continuar varias medidas de fomento de la confianza, incluida la relajación de las restricciones a las importaciones y los intercambios de prisioneros.
El conflicto en Yemen es complejo: un alto el fuego permanente entre la coalición liderada por Arabia Saudita y los hutíes no necesariamente pone fin a todos los combates.
Otras facciones, incluida al-Qaeda, todavía tienen sus propias batallas que librar.
Pero la guerra de poder entre Arabia Saudita e Irán parece estar llegando a su fin: los dos rivales regionales ahora han prometido un acercamiento que los verá reabrir misiones diplomáticas.
Esto parece haber creado un impulso para un impulso serio para poner fin a la guerra, con las conversaciones en Sana’a claramente clave para su éxito.